
Vivimos en un mundo violento. Aceptar este orden de cosas es
aceptar la violencia. Si uno cree que no tiene otra opción que la
violencia, no importa lo que haga, no podrá cambiar la dirección
de los acontecimientos sociales, de su medio inmediato ni la
dirección de su propia vida, aun cuando lo declame.
Aceptar la violencia no es sólo ejercerla activamente,
también es someterse a ella.
«Únicamente puedes acabar... Continuar leyendo